Comienzo del cañón tras el vivac
En cuanto amanece el 17 nos ponemos manos a la obra tras un
triste y escaso desayuno. La tormenta ha dejado el agua completamente turbia
estropeando la estética del barranco pero por suerte el caudal ha vuelto a bajar. El cañón en esta zona a duplicado su caudal
y debemos extremar las precauciones ya que vamos con unos petates de más de 80
litros con muchísimo peso que nos convierten en torpes cuando avanzamos.
Detalle de la primera parte del cañón. La cascada de 500m se ve al fondo
El
comienzo de este cañón es una gorga estrecha y continua donde los rapeles se
suceden uno tras otro sin descanso hasta la cota 2200. Ni en el mejor de los
sueños hubiéramos imaginado abrir un cañón así. Comenzamos a darnos cuenta que
Jinbar es mucho más que una cascada.
espectacular zona encajada
El agua turbia no nos permite hacer muchos saltos
divertidísima cascada de 50m donde hay que realizar dos cruces en el agua
Tras el subidón inicial, calculamos que el
cañón debe acabar pronto (hacia la cota 2200), pero nada mas lejos de la
realidad. El cañón parece infinito. Tras la cota 2200 la morfología cambia pero
los rapeles y los caos del bloques se suceden intercalados por varias zonas estrechas. A veces nos cuesta encontrar el camino correcto entre los gigantescos bloques y la anchura del cañón ha aumentado considerablemente. No paramos de mirar el mapa y el altímetro ya que según nuestros cálculos la parte encañonada se debería acabar.
El cañón esta salpicado por grandes badinas
Cambio de morfología del cañón
Bloque empotrado
Rapel subterraneo en el caos de bloques
Descansando en la unión con un afluente
Pero cuando parece que ya la parte técnica a pasado de repente la preocupación aumenta. Se trata de una estrecha grieta de 80
metros de profundidad que rompe la monotonía. Aquí el caudal ha aumentado y el material de instalación
comienza a escasear a pesar de dosificarlo extremadamente, realizando la mayor
parte de rapeles de 1 punto y usando continuos puentes rocas. El espectáculo de
la grieta y su larga badina de nadar nos enchufa de nuevo las pilas. Por suerte
no tarda mucho en abrirse de nuevo y a la salida podemos observar una cueva en la que no entramos ya que las horas se nos echan encima.
Impresionante grieta de 80 metros de profundidad
Evaristo como unas castañuelas de contento
Salida de otro caos de bloques
Seguimos avanzando en este interminable cañón mentalizándonos de que vamos a
pasar una nueva noche en el y sin comida. Mientras instalamos la cabecera de uno
de los rápeles, nos empiezan a caer piedras que por suerte no nos alcanzan. Se
trata de los babuinos que viven por las paredes del cañón y nos lanzan piedras.
Geodas
Tras varios rapeles se nos hace de noche. Matteo y Lillo han equipado otro
rapel y Evaristo y Jotas esperan al resto a que lleguen, ya que a Iñigo no le
funciona la frontal. Hablamos de vivaquear en una zona bastante llana pero
tenemos que juntarnos con nuestros compañeros Italianos. Tras arreglar la
linterna de Iñigo vamos bajando el rapel. Conforme vamos llegando nos vamos
enterando que el scoout armado y los porteadores están ahí mismo. La alegría es
infinita, los abrazos y la emoción se suceden al grito de "welcome".
La tensión entre ellos también era grande, además de la tormenta habían visto
el día anterior un Leopardo acercarse hasta la orilla....llevaban desde el día
anterior esperándonos.
Dos intensos momentos vividos durante el día. Ahora ya recuerdos.
Subimos a una zona a 5 minutos del rio donde una hoguera nos
reconforta. La cena es escasa, tan solo un trozo de pan con unas latas de
sardinas y atún. Llamamos por nuestro teléfono satélite a David para confirmar
que todo esta bien. Una sensación placentera nos envuelve en la noche alrededor
de la hoguera bajo un gran árbol y la luna llena, una sensación difícil de
explicar. Lo que acabamos de hacer probablemente no tenga ninguna importancia
para la mayoría de la gente, pero a nosotros nos hace tremendamente felices.
Nos levantamos en el vivac de la salida del barranco
Día 18. Al levantarnos repartimos el peso entre las mochilas
que nos van a llevar los porteadores, desde luego sin ellos la subida hubiese
sido un autentico infierno. Pasamos por Muchila Camp donde por las caras con
las que nos miran creemos que pocas veces han visto un hombre blanco por allí.
El paisaje es esplendido. Estamos en las low lands y los arboles, el paisaje y
sus gentes nos dejan claro que estamos en lo más profundo de Afica.
Llegando a Muchila Camp
Descanso en Muchila y contrato de mas porteadores
Tenemos por
delante 1800 metros de desnivel por un camino muchas veces expuesto con pasos
de 2º y 3 grado. Por suerte en algunos tramos hay colocadas unas escaleras metálicas
para afrontar tramos verticales. Llegamos arriba absolutamente agotados y
deshidratados, y es que 4 días de actividad se notan. Una pena que no tengamos
baterías en las cámaras de fotos para enseñaros esta zona. Ya en el campamento
nuestros amigos Italianos tienen que marcharse rápidamente. Nos despedimos con
la firme convicción de que es un hasta pronto. Ya atardeciendo nuestro chef
vestido con las mejores galas nos regala un pastel con las palabras
CONGRATULATIONS. Nuestro guía nos hace entrega a cada uno de un pañuelo con los
colores de Etiopia. Un bonito detalle inesperado que nos emociona y es que los
sentimientos están a flor de piel. Una pena no haber podido compartir este
momento con los Italianos. Sin duda fue una gran decisión la fusión de las 2
expediciones. Todos salimos ganando.
Expectación en nuestra llegada al campamento
El equipo celebra la apertura
Nuestro Chef nos obsequia con este fabuloso pastel
A partir del día siguiente comenzamos el trekking por las
montañas Simiens. Tal vez hemos cometido el fallo de no descansar un día, ya
que pensábamos que el trekking era un paseo pero estas 8 etapas se nos hacen
muy duras. Subimos al monte más alto de Etiopia, el Ras Dashen de 4560m. Lo
peor es que todos nos vamos viendo afectados por vómitos y diarreas que nos
dejan muy débiles en algún momento. Esto no nos deja poder disfrutar al 100% de
la caminata. Eso si el final del trekking nos deja un gran sabor de boca con
unos paisajes espectaculares y disfrutando del contacto con la gente en los
pueblos que vamos pasando.
BRAVO JOTITAS. Para nosotros claro que tiene importancia. Sois unos putos máquinas.
ResponderEliminarComo consejo te diré que nombres la marca de los parabolt que han aguantado tu peso en roca porosa. Puede que con semejante publicidad te paguen un sueldo vitalicio.
Como tuvo que molar
Dani