Parte superior del Cañón que da a la gran cascada
Al día siguiente 15 de Noviembre, nos encargamos de abrir la
parte superior del cañón hasta una zona 400m antes de la gran cascada. Makeda que no
se encuentra bien se dedicará a instalarnos un escape con cuerda fija de donde
salir del barranco hasta el campamento para poder seguir desde este punto al
día siguiente.
Makeda instalando el escape- acceso de la parte superior
La entrada del cañón se realiza por un cómodo camino desde el
campamento que en media hora nos deja en el cauce del rio. La alegría es
inmensa y la expectación total entre los lugareños que nos observan como si
fuésemos verdaderos marcianos con todo ese material que por primera vez ven.
Primer Rapel. Comienza la aventura
Un
pequeño rapel da comienzo a la actividad que nos deposita en una gorga en la
que continuamente deberemos combinar los destrepes con continuas badinas en las
que es necesario nadar. No tarda mucho en aparecer un gran rapel de 65 metros
que deja boquiabiertos a los Etiopes al vernos bajar.
Cascada de 65m más grande de lo que habíamos calculado de arriba
Destrepes, saltos y badinas en la parte superior
Sucesión de marmitas
La roca, nuestra gran
incertidumbre antes de viajar no es demasiado buena y cuesta encontrar un
basalto bueno donde expandan bien nuestros parabolt, ya que es un basalto muy
poroso y en ocasiones muy malo. Los parabolt de 10mm agarran sin problemas pero
con los de 8mm tenemos más problemas y algunos no los logramos expandir.
Uno de los taladros y baterías protegidos para el agua
Giro del cañón con 2 rapeles seguidos
Salto
Las zonas de nado son continuas
Esta
zona superior del cañón arranca a 3200 metros de altura y acaba a 2980m en la
cabecera de la gran cascada. Es muy soleada y relajada ya que entre los rapeles
se suceden zonas de andar o nadar. El caudal lo estimamos en algo más de 100
litos/s. Cuando llegamos a la cuerda fija avanzamos un poco más pero enseguida
retrocedemos para salir al campamento.
Reunión para decidir si seguir o salir ya del cañón
Vista de la garganta
El camino de salida y acceso es bastante
herboso y resbaladizo con lo que tenemos que extremar las precauciones sobre
todo al día siguiente para bajar con el rocío mañanero. Hubiera sido mejor
salir y acceder por un afluente situado pocos centenares de metros antes pero
claro después de visto todos somos listos. Durante la tarde decidimos y
preparamos los materiales para los días siguientes ya que a partir de ahora ya
no vamos a disfrutar del confort del campamento. Por suerte parece que la maldición de la cascada que predijo Makeda no se esta cumpliendo y todo va sobre ruedas.
Continuara...
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